La reunión fue en el primer patio del edificio A de la Facultad, donde a partir de las 11 de la mañana, los estudiantes, docentes y administrativos empezaron a congregarse para poder saborear las ricas y refrescantes aguas de horchata y chilacayota, así como las nives de tuna y leche quemada.
La fila era larga, casi todos esperaron su turno, aunque no faltó quien se metiera brincándose a los ya formados, lo cual fue motivo de rechiflos sin pasar a mayores contratiempos.
Una vez obtenido el tan apreciado vaso de nieve, los estudiantes se fueron sentando al rededor del patio para degustarla y aprovechar para platicar entre ellos o con los docentes que decidieron compartir este momento con sus alumnos.
Lamentablemente ninguna pareja o grupo se animó a bailar, todos se quedaron muy quietecitos, esperamos que para el mes de mayo en que se vuelva a dar este tipo de espacios, los estudiantes se decidan y luzcan sus mejores pasos de baile.
Algunos tuvieron oportunidad de pasar por la segunda ronda de nieve, cuando ésta se terminó, fue el momento en que los ahí reunidos empezaron a retirarse.
Se agradece la organización de los administrativos de la Facultad así como la participación de la comunidad estudiantil y docente, elementos importantes para que este tipo de tradiciones perduren.